sábado, 3 de marzo de 2012

LA AMISTAD Y LOS NEGOCIOS

“Los negocios que se hacen con amistades terminan entre abogados, y los que lo emprenden asesorados por abogados terminan en amistad”

La amistad es una relación afectiva entre dos o mas personas, estas relaciones se dan bajo códigos de comportamiento ético y morales muy definidos, siendo la lealtad uno de los pilares más fuertes de la amistad, cuando no se cumplen se dice que no son amigos.

Por otro lado un negocio consiste en una actividad, sistema, método o forma de obtener dinero, a cambio de ofrecer bienes o servicios a otras personas.

Ahora que conocemos que es la amistad que es un negocio, surge la siguiente pregunta:

¿Es incompatible la amistad con los negocios?

Como la lealtad es pilar fuerte de la amistad, podríamos pensar que un amigo nunca nos fallara, pero todos sabemos que cuando se interpone el dinero o los intereses comerciales, la amistad tiende a flaquear, entonces, que debemos hacer si pretendemos emprender con amigos como socios.

Algunos dicen que lo primero que debemos tener presente es si nuestros amigos son “buena gente”, ¿y que es ser buena gente?

La buena persona es la que tiene entre sus intereses algo que la liga a otros de una manera profunda y directa, es decir, no quien renuncia a sí, sino la que encuentra en su interés (en su satisfacción y su contento) incluida la plenitud del otro. La quiere, la necesita, le gusta.

Ahora que ya conocemos que debemos saber de nuestros posibles socios que son nuestros amigos, si calzan en la definición de ser buenas personas, y si la respuesta es positiva, será seguro caminar juntos en una empresa. Al parecer no, no basta lo anterior, igual se deben tomar ciertas precauciones como las siguientes:

Que los amigos tengan una visión del negocio muy similar, es decir que compartan plenamente los ejes estratégicos del emprendimiento.

La invitación a generar un emprendimiento debe ser una idea bien pensada, ya que en algunas ocasiones se invita a amigos o colegas sólo con el antecedente de que se han portado maravillosamente con nosotros. Esto puede llevar a serios riesgos de no tener éxito en el negocio.

Para asegurar la amistad y el emprendimiento se debe considerar como importante la incorporación de un individuo al emprendimiento (como colaborador, empleado o socio) debe basarse en el mayor agrado y en el valor que generará en el corto, mediano y largo plazo. No es suficiente que ambos aporten la misma cantidad de dinero, sus antecedentes en el campo y su preparación profesional son muy importantes. Así, cualquiera podría convertirse en socio. Del mismo modo, si se sabe que un amigo es confiable para un negocio será pertinente enfocar la atención en su experiencia y realizar una proyección de los beneficios que podrá aportar a la nueva empresa.

Los sentimientos en los negocios por lo general cuestan caro

Y esta expresión es literal. Muchas veces contratar a un pariente o alguien querido con la intención de apoyarlo económicamente puede ser contraproducente y comprometer el éxito del proyecto. Existen encuestas en donde queda claramente establecido que en empresas creadas por amigos, un 62% dice tener problemas “a veces”, un 34% dice que “siempre” y solo un 4% dice que “nunca”, como pueden ver no es solo un dicho como el del principio, si no un hecho concreto, es mejor no mezclar los sentimientos con el dinero.

En todo caso para los porfiados algunas recomendaciones de un especialista:

Nada impide que su amigo o colega sea su socio, pero antes de convocarlo son recomendables las siguientes consideraciones:

Tener la misma visión del proyecto. Es incompatible que uno sueñe con proyección internacional y el otro no quiera salir de su ciudad. Por ello, un buen ejercicio es, cada 3 meses, aislarse durante todo un día y discutir la visión de la empresa. Esto evitará que cada uno tenga su propia visión.

Tener el mismo ritmo y compromiso: no es justo que uno de ustedes “sacrifique todo lo sacrificable” como tiempo con sus amigos y familia mientras que el otro tenga otras preferencias. No queremos decir que esté mal pasar tiempo con los seres queridos, pero el ritmo será distinto y, a la larga, generará problemas.

√ Complementos. Como el Yin y el Yang. Siempre existen fortalezas y debilidades. Entonces, es muy importante que su socio sea fuerte en aquello en que usted no lo es: personalidad, sensibilidad o aptitudes profesionales.

En este sentido, hay 2 modelos de empresa: equipos de básquet o fútbol. El básquet se parece más a un deporte individual que se juega en equipo; en cambio, el fútbol es un deporte de equipo total, donde hay atacantes, defensores, medios. ¿A qué prefiere jugar?

Tampoco debemos confundir que es “amistad en los negocios”, la colusión, tema bastante conocido en el Chile actual.

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